martes, 3 de enero de 2012

EL CARÁCTER REVERSIBLE DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

El carácter reversible de la exclusión social permite, a través de la intervención, que en muchos casos las personas puedan llegar a situaciones de mayor integración en la sociedad.

Robert Castel, define la exclusión social a partir de tres zonas o espacios sociales donde las personas nos distribuimos según sea nuestro riesgo de exclusión social.

Los criterios que determinan la pertenencia de cada persona a cada espacio quedan definidos en función de una situación respecto al Empleo, las Relaciones de Solidaridad Familiar y las Relaciones Sociales.

Estas zonas o espacios sociales serían:
  • Zona de Integración, seguridad o estabilidad. Personas que tienen trabajo, disponen de una protección social y disfrutan de una sólida relación familiar y vecinal.

  • Zona de Vulnerabilidad, precariedad o inestabilidad. Personas con relaciones laborales frágiles, inseguras y precarias. Con relaciones y soportes familiares y sociales inadecuados. Las personas que integran este espacio están es Riesgo de Exclusión Social y deben de ser el objeto prioritario de intervención, especialmente a través de la prevención.

    • Zona de Exclusión o marginación. Personas al margen del mundo laboral, que no disponen de ningún tipo de protección y que están aisladas socialmente. Presentan carencias en todos los ámbitos: social, laboral, educativo, de vivienda, de integración étnica, de calidad de convivencia, del entorno afectivo, sanitario y en el orden psicológico. La separación de la persona de los ámbitos propios de la comunidad se produce cuando hay una pérdida de autonomía para conseguir los recursos necesarios para vivir, integrarse y participar en la sociedad de la cual forma parte.

      Las personas no permanecemos de manera irreversible en una zona u otra.
      Los límites entre exclusión e inclusión social son dinámicos y relativos, van variando dependiendo del contexto histórico, la situación socioeconómica, las políticas de protección y de factores personales y sociales.
       

      3 comentarios:

      1. Teresa, ¿qué crees que es más complicado, revertir el proceso de caída en el tercer estado de marginación total o conseguir recuperar a una persona que ha vivido toda su vida sumergida en esa zona?

        ¿Te gustaría que preparáramos juntos una colección fotográfica sobre la exclusión social? Quizá podríamos presentarla a exposición.

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      2. Hola Rubén!!
        Respecto a los dos procesos por los que me preguntas, pienso que la verdadera dificultad del profesional es encontrar y llevar a cabo de la manera correcta (que es diferente en cada caso y situación), la actuación que realemente sea "buena" para esa persona en particular.
        Con esto quiero decir que, muchas veces, caemos en la idea de que "lo que es bueno para mi, es bueno para tod@s". Y esto es un grave error.

        Y contestándote a tu propuesta sobre la colección fotográfica, decirte que por supuesto que me gustaría!!

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      3. En primer lugar, ENHORABUENA por la iniciativa. Y en segundo ahora toca mantenerlo, que es la parte más difícil del blog. Debes estar muy orgullosa de lo que vas consiguiendo paso a paso. El éxito o el fracaso depende en gran medida de los objetivos que nos marcamos en la vida, en el día a día.

        Y esos objetivos tienen mucho que ver con eso de las tres zonas que comenta Castel, y sobre todo en que están en constante cambio. Hoy estás en zona estable y mañana pasas a la de riesgo, o directamente a la de exclusión. Lo importante es saber en qué zona estás, porque no hay una línea divisoria que las separe. Dependiendo de cómo trabajes esas habilidades te mantendrás en la de estabilidad (seguridad) o te ayudarán a llegar a esta. Tu futuro trabajo depende en gran medida de estas "habilidades", de cómo las lleves a cabo o trabajes. Así que ánimo y adelante con este blog.

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