domingo, 15 de enero de 2012

TÉCNICAS PARA ENTRENAR Y TRABAJAR LAS HABILIDADES SOCIALES

Las causas por las que un sujeto actúa de manera socialmente inadecuada pueden ser variadas. Por este motivo el entrenamiento en Habilidades Sociales, generalmente, contempla cuatro elementos:

  • Entrenamiento en Habilidades Sociales. Se atienden los antecedentes de la conducta, la conducta propiamente dicha y las consecuencias de esa conducta. Las técnicas  más utilizadas son las instrucciones, la retroalimentación, el refuerzo, el modelado, el moldeamiento, ensayo o role play y las tareas para casa.
  • Reducción de la ansiedad. En muchas ocasiones las personas vemos dificultada la ejecución de determinados comportamientos sociales por un elevado grado de ansiedad. Las técnicas para trabajar y enseñar a reducir esta ansiedad son las técnicas de relajación muscular y las técnicas de desensibilización sistemática y manejo de emociones.
  • Reestructuración cognitiva. Consiste en detectar las creencias erróneas que tiene la persona, referidas a ella misma y a los demás, y sustituirlas por pensamientos racionales, más adaptados, útiles y funcionales. Se dota a la persona de recursos para que sea capaz de modificarlas. Técnicas para trabajar esta área son Terapia cognitiva de Beck, terapia racional-emotiva de Ellis y el entrenamiento autoinstruccional.
  • Entrenamiento en solución de problemas. Lo que se pretende es enseñar a la persona a dialogar consigo misma para poder identificar tareas específicas requeridas en determinadas situaciones sociales. COnsideramos cinco fases: orientación al problema, definición del mismo, generación de alternativas, toma de decisiones, puesta en práctica y verificación de la solución.

sábado, 14 de enero de 2012

INTERVENCIÓN EN HABILIDADES SOCIALES

Cuando hablamos de intervención en Habilidades Sociales, hablamos de la adecuación de diferentes elementos que permiten a la persona el manejo efectivo de las situaciones en las que presenta dificultades.

Hay que tener en cuenta los componentes que intervienen en la realización de la conducta habilidosa que se desea habilitar, siendo estos conductuales o motores, cognitivos y afectivo-emocionales.

Ser “habilidoso” socialmente supone conjugar las distintas aportaciones de los diferentes componentes.

La meta del proceso de intervención es saber qué 
pasa, qué problemas tiene la persona, por qué los tiene, qué hacer para modificarlos y que resultados se han obtenido en la intervención.

Para ello será necesario:
  1. Contemplar las características personales del sujeto y su nivel de desarrollo en cada una de las áreas.
  2. Considerar qué comportamientos son adecuados o no para conseguir los objetivos propuestos.
  3. Establecer una descomposición minuciosa y detallada de los pasos a seguir para conocer la situación y las posibilidades de la persona con la que vamos a trabajar.

jueves, 12 de enero de 2012

Tipos de Habilidades Sociales

Podemos dividir las Habilidades Sociales en diferentes grupos según sea el criterio de evaluación que adoptemos. Por ejemplo, según el objetivo que tenga la persona que las utiliza: habilidades conversacionales, habilidades de elogio, oposición asertiva, ...
Según el nivel de análisis de las habilidades: habilidades básicas de iteracción social, habilidades relacionadas con los sentimientos y emociones, habilidades de autoafirmación, ...
Y según su agrupación temática. Veamos esta última clasificación de manera más detallada:

Grupo I. Primeras Habilidades Sociales.
  • Escuchar.
  • Iniciar una conversación.
  • Mantener una conversación.
  • Formular una pregunta.
  • Dar las gracias.
  • Presentarse.
  • Presentar a otras personas.
  • Hacer un cumplido.
Grupo II. Habilidades Sociales avanzadas.
  • Pedir ayuda.
  • Participar.
  • Dar instrucciones.
  • Seguir instrucciones.
  • Disculparse.
  • Convencer a los demás.

Grupo III. Habilidades relacionadas con los sentimientos.
  • Conocer los propios sentimientos.
  • Expresar los sentimientos. 
  • Comprender los sentimientos de los demás.
  • Enfrentarse con el enfado del otro.
  • Expresar afecto.
  • Resolver el miedo.
  • Autorrecompensarse.
Grupo IV. Habilidades alternativas a la agresión.
  • Pedir permiso.
  • Compartir algo.
  • Ayudar a los demás.
  • Negociar.
  • Empezar el autocontrol.
  • Defender los propios derechos.
  • Responder a las bromas.
  • Evitar los problemas a los demás.
  • No entrar en peleas.
Grupo V. Habilidades para hacer frente al estrés.
  • Formular una queja.
  • Responder a una queja.
  • Demostrar deportividad después de un juego.
  • Resolver la vergüenza.
  • Arrglárselas cuando le dejan a uno de lado.
  • Defender a un amigo.
  • Responder a la persuación.
  • Responder al fracaso.
  • Enfrentarse a los mensajes contradictorios.
  • Responder a una acusación.
  • Prepararse para una conversación difícil.
  • Hacer frente a las presiones del grupo.
Grupo VI. Habilidades de planificación.
  • Tomar decisiones.
  • Discernir la causa de un problema.
  • Establecer un objetivo.
  • Determinar las propias habilidades.
  • Recoger información.
  • Resolver los problemas según su importancia.
  • Tomar una decisión.
  • Concentrarse en una tarea.
(Clasificación realizada por varios autores en su obra "El aprendizaje estructurado")

martes, 10 de enero de 2012

"Soy una conducta aprendida, ¿quieres saber para qué sirvo?"

Las principales características de las Habilidades Sociales son:
  1. Las Habilidades Sociales están específicamente dirigidas a la consecución de refuerzo social. Dicho con otras palabras, a mantener una relación entre "el y yo". Son de naturaleza recíproca y suponen una correspondencia efectiva y apropiada. Las Habilidades Sociales permiten conseguir:
    • Ser reforzado en situaciones de interacción social.
    • Mantener o mejorar la relación con otra persona.
    • Evitar que se bloquee el refuerzo social, es decir, evitar ser marginado socialmente.
    • Mantener la autoestima y disminuir el estrés.
  2. Las conductas competentes socialmente no forman parte de nuestra personalidad, sino que son comportamientos aprendidos. Las Habilidades Sociales son adquiridas a lo largo de nuestra vida, a través del aprendizaje.
  3. Las Habilidades Sociales aprendidas en una situación determinada, solo son comprensibles para esa situación específica. Su especificidad es situacional, son por tanto respuestas específicas a situaciones concretas.
  4. Son de carácter cultural. El grupo cultural  de referencia nos enseña las distintas formas de comportamiento en las diferentes situaciones sociales.
  5. Se puede intervenir en Habilidades Sociales cuando existen excesos o déficit en la conducta social.
  6. No hay que olvidar la interdependencia y la complementareidad de las Habilidades Sociales. Algunas de ellas se complementan con otras para aumentar su eficacia.
Veamos en este vídeo una pequeña muestra de lo diferentes que son las culturas de nuestro mundo. (Youtube)

    lunes, 9 de enero de 2012

    APROXIMACIÓN A LA DEFINICIÓN DE "HABILIDADES SOCIALES"

    No existe una aceptación universalmente consensuada de una definición de la expresión Habilidades Sociales, a pesar de que la mayoría de las personas sean capaces de identificar las habilidades sociales en las diferentes situaciones en las que se dan.

    Veamos la definición que nos ofrece Vicente E. Caballo:
    “Es ese conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas.”

    Es importante recordar que, en función de las características de la situación y dependiendo del contexto, se pondrán en práctica unas conductas u otras.
    Una misma conducta puede ser habilidosa en una determinada situación y ser totalmente inadecuada en un contexto diferente.

    De esta manera las Habilidades Sociales se tienen que considerar dentro de un marco cultural determinado, dependiendo incluso de factores como la edad, el sexo, la clase social o la educación.

    sábado, 7 de enero de 2012

    Los ejes que configuran la Exclusión Social

    La exclusión social se presenta como un fenómeno multifactorial, ya que las carencias que padecen las personas hacen referencia a uno o varios factores simultáneamente.
    Los Ejes que configuran o generan la exclusión social son:
    • La pobreza, entendida como la ausencia de ingresos económicos.
    • La ausencia de vivienda o alojamiento digno.
    • Los problemas para el acceso o aprendizaje de las nuevas tecnologías, generan desigualdades y tienen repercusiones en el acceso al mundo laboral y en el ámbito educativo.
    • La carencia de capacidad psicofísica, de salud y de asistencia sanitaria. Aquí se contemplan personas con alguna discapacidad, drogodependientes, personas afectadas por alcoholismo, SIDA o aquellas que tienen dificultades para acceder a la cobertura sanitaria.
    • La ausencia o insuficiencia de apoyos familiares o comunitarios para poder mantener vínculos estables de relación social con otras personas.
    • Los ámbitos de marginación social. Personas presas, menores que hayan cometido actos delictivos, malos tratos, indigentes, personas que ejerzan la prostitución, etc.
    • La dificultad de acceso a la educación y a los mínimos educativos. Personas analfabetas o aquellas que no tienen los mínimos educativos y que son mayores de 16 años.
    • La dificultad en la integración laboral. Hace referencia al subempleo (inestabilidad laboral y escasa remuneración) y al desempleo.
    • La falta de sensibilización y movilización de la sociedad ante la exclusión social.
    Estos Ejes no se presentan de manera aislada, sino que están estrechamente relacionados entre sí. Por ejemplo, la mayor parte de infraviviendas se agrupan en barrios desfavorecidos, con elevados índices de paro y escasos recursos económicos, educativos y sociales.

    En este vídeo encontrado en Youtube, podemos ver reflejados varios de los ejes mencionados anteriormente.

        martes, 3 de enero de 2012

        EL CARÁCTER REVERSIBLE DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

        El carácter reversible de la exclusión social permite, a través de la intervención, que en muchos casos las personas puedan llegar a situaciones de mayor integración en la sociedad.

        Robert Castel, define la exclusión social a partir de tres zonas o espacios sociales donde las personas nos distribuimos según sea nuestro riesgo de exclusión social.

        Los criterios que determinan la pertenencia de cada persona a cada espacio quedan definidos en función de una situación respecto al Empleo, las Relaciones de Solidaridad Familiar y las Relaciones Sociales.

        Estas zonas o espacios sociales serían:
        • Zona de Integración, seguridad o estabilidad. Personas que tienen trabajo, disponen de una protección social y disfrutan de una sólida relación familiar y vecinal.

        • Zona de Vulnerabilidad, precariedad o inestabilidad. Personas con relaciones laborales frágiles, inseguras y precarias. Con relaciones y soportes familiares y sociales inadecuados. Las personas que integran este espacio están es Riesgo de Exclusión Social y deben de ser el objeto prioritario de intervención, especialmente a través de la prevención.

          • Zona de Exclusión o marginación. Personas al margen del mundo laboral, que no disponen de ningún tipo de protección y que están aisladas socialmente. Presentan carencias en todos los ámbitos: social, laboral, educativo, de vivienda, de integración étnica, de calidad de convivencia, del entorno afectivo, sanitario y en el orden psicológico. La separación de la persona de los ámbitos propios de la comunidad se produce cuando hay una pérdida de autonomía para conseguir los recursos necesarios para vivir, integrarse y participar en la sociedad de la cual forma parte.

            Las personas no permanecemos de manera irreversible en una zona u otra.
            Los límites entre exclusión e inclusión social son dinámicos y relativos, van variando dependiendo del contexto histórico, la situación socioeconómica, las políticas de protección y de factores personales y sociales.
             

            lunes, 2 de enero de 2012

            La importancia de las Habilidades Sociales

            La relación con el otro es una parte esencial en nuestras vidas. Desde el nacimiento, incluso antes, las personas necesitamos de la relación con los demás para convertirnos en miembros de una colectividad con la que compartimos una serie de valores, normas y expectativas.

            Los contextos sociales en los que interactuamos (familia, trabajo, escuela…) y los agentes sociales que los forman (amistades, padres, hermanos, compañeros, etc) nos ayudan a interiorizar estas normas y valores. De aquí también surgen las demandas y restricciones que debemos interpretar en cada caso para responder de manera adecuada.

            Para que esta continua interacción sea provechosa, es necesario adquirir y aprender una serie de habilidades que procuren y faciliten el encuentro con las demás personas, el intercambio de ideas y pensamientos, de sentimientos, emociones y afectos.

            Tener dificultades en esta faceta es un elemento importante de frustración e inadaptación. La falta de relaciones o la dificultad para entablarlas (la carencia de habilidades sociales), influye negativamente en la autoestima y puede predisponer a manifestar comportamientos agresivos y a padecer enfermedades como ansiedad, estrés o depresión.


            Las habilidades sociales se aprenden a lo largo de la vida, mediante la combinación del desarrollo de la persona y el proceso de aprendizaje.
            Este proceso de aprendizaje nos permite adaptarnos de manera constante a las diferentes situaciones de interrelación en las que continuamente nos encontramos. Las respuestas que las personas damos en una situación de relación interpersonal dependen de lo aprendido en nuestras interacciones anteriores con el medio social.

            martes, 27 de diciembre de 2011

            Bienvenid@s!

            Bienvenid@s a este rinconcito, mío y vuestro.

            Este Blog nace de una frase que aparecerá contextualizada un poquito más adelante, y es esta: “El carácter reversible de la exclusión social permite, a través de la intervención, que, en muchos casos, las personas puedan llegar a situaciones de mayor integración social”.

            Frase que, en mi opinión, es esperanzadora y optimista, sin dejar de ser real.

            Haré especial hincapié en el papel que desempeña la intervención en habilidades sociales en aquellas personas que presentan dificultades de integración en una comunidad, así como su entreno como estrategia preventiva en grupos de riesgo de exclusión social.

            Conocer un poquito más a fondo ciertos aspectos nos puede ser útil en un determinado momento para comprender una situación y tomar partido.
            Espero vuestros comentarios, opiniones, experiencias… Seguro que tienes algo que decir…